jueves, 16 de junio de 2005

Infección

Quizás sea necesaria una explicación. Es algo que llevaba tiempo dándole vueltas y que ha brotado en un blog. No os conozco a todos los que estáis leyendo esto (ya empiezo a darme lustre), así que ignoro hasta que punto conocéis a Andrés. Consideradme un incondicional.
La cuestión es que mi locura me llevó a infectar a cuantos me rodean. Obviamente fue por su indudable talento, pero yo les “presenté” a este señor. Bien, pues a día de hoy todos y cada uno de los amigos (y amigas) a los que infecté están separados. Eh!, jodidos pero contentos.


Medio en broma medio en serio, un gran amigo me sugirió que escribiera una crónica de sucesos en tono sarcástico (él dijo cínico) de los últimos años vividos. La idea me rondaba la cabeza desde hacía tiempo y ya tenía algún esbozo y el título: El efecto Calamaro. Le pareció perfecto. Lo siento Andrés, quizás te duela, quizás veas un reflejo de tus penas en las nuestras (si llegaras a conocerlas), pero en este viaje de ida sin retorno que es la vida, tenemos más en común de lo que a simple vista parece. Cabe decir que también los incondicionales de Bunbury sufren lo suyo. O quizás sea al revés… ¿será que los que sufren se acercan a Calamaro, a Bunbury o a Tom Waits?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues se podría decir, sin ánimo a faltar a la verdad, que yo soy posiblemente ese al que el arrebatado llama "gran amigo" (todo un honor por mi parte, todo sea dicho de paso)y que le propuso a este mismo el comienzo de los relatos de nuestros dias vistos desde la perspectiva del presente hacia el pasado. El futuro, viendo el pasado más vale que ni nos lo planteemos, visto lo visto que ha acaecido en nuestras variopintas vidas. A Calamaro posiblemente le importe un "pimiento" o hortaliza de la huerta murciana, pero bajo el auspicio de sus letras hemos pasado situaciones de lo más inverosímiles, crudas, y sobretodo reales que nos ha llevado a estar donde nos encontramos en este momento. Para mi es un placer poder aportar mi granito de arena en este especial proyecto, y prometo pasarme semanalmente a deleitarme de la prosa y verso del "arrebatado principal".
Aquí dejo el comentario, y que lo lea quien quiera.
Salut !

David.