martes, 22 de enero de 2008

Sin mácula

Estas navidades me regalaron un libro. No es un libro cualquiera, pues es en realidad un no libro. Es un libro con las páginas en blanco, para que lo escriba yo. Sí, precisamente yo, que leo de soslayo para no perturbar las palabras y subrayo de memoria los párrafos que me gustan. Todavía no he escrito una sola letra. Miedo escénico creo que le llaman. Me han aconsejado que escriba lo primero que se me pase por la cabeza, sin pensar, para desvirgarlo. El problema es que soy una persona que cuida mucho los detalles; que da gran importancia a los preámbulos. Y entrar así a desvirgar me parece una brutalidad. No va con mi manera de ser. Y así estoy, que llevo un mes buscando palabras bonitas que agrupar en un texto, y mientras tanto el libro sigue con sus páginas sin mácula. Aunque también se puede decir que sus páginas están llenas de todo aquello que no he escrito en un mes.

3 comentarios:

Celia dijo...

a eso también se le llama el miedo a la página en blanco.

Isabel dijo...

"Tamquam tabula rasa in que nihil est scriptum."
Atrévete a romper el maleficio.;-)
Saludos.

arrebatos dijo...

Es que ni siquiera tengo una letra bonita... En fin.