lunes, 20 de septiembre de 2010

Defecar los sesos

Que Salvador Sostres es un gárrulo que habría que devolver al pesebre del que jamás debió haber salido es algo que muchos ya sabíamos desde hace años. De la ulcerosa carroña de su seso han salido sobrados esputos en forma de artículo como para que así sea, aunque fuera por salud pública. Pero hoy (no enlazaré el artículo, quien quiera que lo busque en “El Mundo”) ha conseguido superarse -o rebajarse, según se mire- a si mismo, aunque también nos ha dado la clave de su diarrea continua: fue una salmonela la que le provocó “cuántos retortijones, cuántas noches en las urgencias de los hospitales pensando que de tanto defecar se te iba a escapar hasta el cerebro”.

Sí, efectivamente se le escapó el cerebro por el mismo sitio que expulsa sus artículos de opinión.

3 comentarios:

Celia dijo...

Ya habíamos hablado que en este país es muy habitual no saber de nada y permitirse el lujo de opinar sobre todo.
Me he permitido googlear a este tipo para ver "qué es". No es nada. Es un "opinionista".
Un maleducado que diría mi abuela. Ya no es que no respete ni a los muertos. Es que ha batido el récord de escribir gilipolleces por línea.

Petrusdom dijo...

Me ha pasado como a Celia.
Lo he buscado en la web porque no lo conocía pero la sorpresa me ha estallado en la pantalla cuando he leído su texto ... ¿Cuantas burradas tienen que decir algunos pobres diablos para comer? Ya lleva más de 1230 comentarios¿?
Los dueños de EL MUNDO siguen con su esquema de cuanta más mierda mejor.

Un cordial saludo.

arrebatos dijo...

Y lo peor de todo es que se nutre de nuestro desprecio. Ahora mismo debe estar hinchado como un palomo, mientra el panfleto para el que escribe se congratula.
A impresentables como este sólo deberían dejarlos salir de su caverna para opinar sobre fútbol.